Lilia Lemoine es un claro ejemplo de que muchos improvisados han llegado a la Cámara de Diputados. 

La cosplayer que fue estilista y maquilladora de Milei, que no tuvo empacho en amenazar a una trabajadora de la TV Pública y que es incapaz de seguir el hilo de su propio discurso, volvió a meter la pata.

Como una manera de quejarse de que su despacho en el Congreso aún no estaba listo, publicó una historia en su Instagram donde agradecía a una empresa de coworking por “prestarle” un espacio.

Evidentemente la diputada no sabe que eso que está haciendo constituye un delito grave para un funcionario público. Es el delito de dádiva que tiene una pena de hasta dos años de prisión.

Qué dice el artículo 259 del Código Penal

Artículo 259: “Será reprimido con prisión de un (1) mes a dos (2) años e inhabilitación absoluta de uno (1) a seis (6) años, el funcionario público que admitiere dádivas, que fueran entregadas en consideración a su oficio, mientras permanezca en el ejercicio del cargo. El que presentare u ofreciere la dádiva será reprimido con prisión de un (1) mes a un (1) año".