Lilia Lemoine nos tiene acostumbrados a decir al menos una gran pavada por día pero esta vez cruzó una línea de no retorno al considerar que todos los que escuchamos el discurso de Milei en Davos somos estúpidos o no tenemos la capacidad de comprender.

Para la diputada, Milei “no dijo que los gays fueran pedófilos, usó un ejemplo donde ‘casualmente’ se trató de una pareja homosexual” y siguió diciendo lo que todos, salvo Milei, ya sabíamos que es que “la pedofilia no es característica de la homosexualidad”.

Algo tarde para bajar el tono del desagradable discurso presidencial, con una gran marcha en repudio a sus dichos sobre los hombros, desde el Gobierno utilizan todas las herramientas a su alcance para intentar desactivarla. Pero lo cierto es que el mandatario en persona debería ser el que salga a reconocer su error y disculparse por sus dichos