Uno se pregunta por qué Leila Gianni decide asumirse como vocera de La Libertad Avanza -y al mismo tiempo cómo nadie del oficialismo la frena- teniendo tantos puntos flojos para hablar desde ese lugar.

Pero ese no sería el problema mayor -aunque fungir de libertaria extrema con su pasado de reciente de fanática kirchnerista ya es suficientemente importante- si al menos supiera cómo hacerlo.

Pero ante las preguntas de Ari Lijalad por la octava orden judicial que recibió el Gobierno para entregar los alimentos solo huyó.