La vicepresidenta vomitó su negacionismo sobre una declaración de Estela
Victoria Villarruel no sólo es negacionista sino también parte de la familia militar por lo que nadie espera que conmemore un 24 de marzo. Pero podría guardar respetuoso silencio ya que es la vicepresidenta de todos los argentinos.
Javier Milei le repite a todo el que quiera escucharlo que si le aprueban las aberrantes leyes que presentó en 20 años seríamos como Alemania. En ese país el negacionismo es un delito con pena de prisión por lo que la vicepresidenta Victoria Villarruel y hasta el mismo Milei terminarían como Videla.
La señora que presidente el Sendo debería respetar el pensamiento de todos los argentinos porque además esa es, supuestamente, una de las bases de los liberales: “El respeto irrestricto del proyecto de vida del prójimo, basado en el principio de no agresión, y en la defensa del derecho a la vida, la libertad y la propiedad privada”.
Pero Victoria Villarruel decidió agredir gratuitamente a la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo que sólo estaba dando una opinión y, paradójicamente le pidió respeto porque a Estela no la votó nadie. Como si esto fuera una condición para opinar en un país democrático.