La provocativa frase de Milei sobre "la universidad pública para ricos'' durante el acto de cambio de nombre del CCK
El Presidente encabezó el relanzamiento del Centro Cultural Palacio Libertad Domingo Faustino Sarmiento. Y en un breve y confuso discurso tildó de "estafadores" a los rectores universitarios, además de disertar sobre historia con una visión particular.
Javier Milei inauguró el Palacio Libertad Domingo F. Sarmiento en donde hasta el viernes funcionó el Centro Cultural Kirchner (CCK). Y en su discurso atacó a la universidad pública, y mezcló teoría económica con una particular visión de la historia.
En los 13 minutos que habló, el presidente dijo frente a varios funcionarios del Gabinete que "la universidad pública hoy no le sirve a nadie más que a los hijos de la clase alta y los ricos y a la clase media alta".
Y, sin dar nombres, disparó contra aquellos que "toman a los alumnos de rehenes en sus desesperados intentos por mantener sus privilegios".
"En un país donde la gran mayoría de los niños son pobres y no saben leer, escribir, ni realizar una operación matemática básica, el mito de la universidad pública gratuita se convierte en un subsidio de los pobres a los ricos, cuyos hijos son los únicos que llegan a la universidad con los recursos, la cultura y el tiempo como para poder estudiar", sostuvo Milei.
Además, Milei remarcó que "la universidad ha dejado de ser una herramienta de movilidad social para convertirse en un obstáculo para la misma".
Auditorías
"Si no quieren ser auditados, debe ser porque están sucios", dijo el presidente. Y completó: “Podrían permitir que se los audite, porque acá no está en juego la cuestión de la universidad pública y gratuita, eso no está en discusión. Queremos terminar con las filtraciones del dinero que entra a la universidad y lo que verdaderamente llega a los alumnos y a los profesores, y no lo que se queda en el medio con autos caros de 90 mil dólares y tremendos choferes que cobran 13 millones de pesos”.
Y concluyó: “Por eso los queremos auditar, no porque querramos cerrar las universidades, como le mienten a la gente. Si no quieren ser auditados, debe ser porque están sucios. Dejen de engañar a los argentinos y díganles la verdad: que no quieren ser auditados para mantener sus curros y que de esa manera utilizan y prostituyen una causa noble para seguir defendiendo el robo de algunas agrupaciones políticas”.