La policía también reprimió a los caceroleros que protestaban pacíficamente contra la reforma
Después de la feroz represión de la tarde un nutrido grupo de personas de autoconvocó en varias plazas del país a golpear sus cacerolas en contra de la ley y de la violencia, pero la democrática policía no lo soportó y les tiraron gases.
El periodista de La Nación, Tomás Marcó del Pont, relató desde su twitter la represión a los caceroleros que se habían autoconvocado pacíficamente en las afueras del Congreso para repudiar la reforma y la violencia.
Sin mediar piedras ni botellazos la policía dispersó violentamente a los manifestantes.