Tal vez porque esta vez no hubo botellas de Fanta naranja que permitan identificar fácilmente a quiénes preguntarles su intención de voto.

Lo cierto es que los nombres para elegir no son tantos -se cuentan con los dedos de la mano- como para estar tan alejado de la realidad como para no recordar ninguno.

Sin embargo, el entrevistado por Esteban Trebucq no fue capaz de decir a quién le daría su voto, aunque eso si, pidió “que sea honesto”.