En un confuso y sospechoso episodio, destrozaron y saquearon la parroquia de Francisco “Paco” Olveira, un sacerdote allegado a Cristina Fernández de Kirchner, en la isla Maciel.

Los responsables fueron directamente a la caja de seguridad que poseía objetos valiosos como un proyector que había sido otorgado por el Ministerio de Educación, un radiograbador que se había comprado recientemente y la computadora, entre otros.

Las investigaciones sostienen que se trata de otro hecho de persecución a quienes se oponen al Gobierno Nacional. El padre pertenece al Grupo de Curas en Opción por los Pobres, un sector muy crítico de las políticas de ajuste del presidente Mauricio Macri y fue quien recibió a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner en su anterior visita a Buenos Aires.