Como un bombero que sale a apagar un incendio -no el de El Bolsón, donde se necesitaría ese ímpetu- el Presidente se presentó en el estudio de América para una entrevista con Antonio Laje.

Allí dejó títulos para el recuerdo en su intento de apaciguar las inquietudes por el atraso cambiario, insultó a Domingo Cavallo, justificó la expulsión de Ramiro Marra, y dejó más dudas que certezas con la salida del cepo.

Pero lo más llamativo fue cómo interpretó los problemas de audio en la nota, que intentaba subsanar infructuosamente el sonidista, que para Milei fueron “intentos de saboteo”.