La Ministra Pettovello se mostró con evangelistas y la Iglesia la cruzó con un durísimo comunicado
La Conferencia Episcopal emitió una declaración en medio del reclamo de organizaciones sociales que denuncian demoras en la entrega de alimentos: "La comida no puede ser una variable de ajuste".
La amiga de Javier Milei, devenida en ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, no cumplió con su palabra y no recibió a las personas que realizaron una “fila del hambre” en los alrededores de su oficina, ubicada en Carlos Pellegrini y Juncal.
La “fila del hambre”, se fue extendiendo a la largo de la mañana, ya que la semana pasada la ministra instaló una mesa fuera de su despacho, se acercó a la vereda y les dijo que ella misma los anotaría “uno por uno” en una lista para hacerles llegar de manera personalizada.
Sin embargo, no solo se ausentó de su lugar de trabajo, sino que Pettovello aprovechó para mostrarse en un comedor del conurbano que responde a la Iglesia evangélica.
Pettovello no recibió a los pobres, pero firmó un acuerdo con iglesias evangélicas, y según informaron fuentes del ministerio de Capital Humano, Pettovello, y el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo De La Torre, firmaron esta mañana el convenio de asistencia alimentaria con la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (ACIERA).
En simultaneo, y con un duro comunicado, la Conferencia Episcopal emitió una fuerte declaración en medio del reclamo de organizaciones sociales. “La comida no puede ser una variable de ajuste”, remarcan en el documento.
“Ante este escenario de trabajo sacrificado y de bajos ingresos, las familias se privan de muchas cosas. Por ejemplo, una mamá puede privarse de tomar un colectivo y camina para ahorrar, pero de ninguna manera puede no darle de comer a sus hijos. Es decir, la comida no puede ser una variable de ajuste. Es necesario anticiparse para que esta situación no profundice la crisis alimentaria”, destaca en su párrafo central la declaración de la Comisión Ejecutiva de la CEA, que preside el obispo Oscar Ojea.
Y agrega en el texto: “El Estado nacional, provincial y municipal, tienen que aprovecharla para que nadie se quede sin el pan de cada día. Todos los espacios de cuidado que dan de comer, todos los comedores comunitarios, de parroquias, Iglesias evangélicas, y de movimientos populares deben recibir ayuda sin dilación”.