La justicia suma una nueva causa contra Stiuso: presunto lavado de dinero
La Secretaría de Inteligencia que preside Oscar Parrilli investiga movimientos por 5 millones de pesos en la relación entre Antonio Stiuso y una empresa constructora. Además, Parrilli denunció al exespía por haber ocultado información de la causa AMIA.
La relación cercana entre Stiuso y el ex agente José Daniel Salinardi, cuya ex esposa Mónica Rodríguez y la misteriosa firma Mans Constructora SRL tienen movimientos injustificados por más de 5 millones de pesos, es investigada por la Justicia.
Según publica Gabriel Morini en Tiempo Argentino, la justicia federal avanza en la investigación de una nueva causa, contra el ex espía Antonio Stiuso por presunto lavado de dinero. Esta cuarta causa se desprende del expediente por enriquecimiento ilícito por el que ya está imputado.
Allí, asegura que en los próximos días el juzgado de Daniel Rafecas recibirá un informe elaborado por la Secretaría de Inteligencia (SI), en donde se revela que todos los familiares directos de Stiuso abandonaron el país.
Además, que los investigadores creen que Stiuso no regresará al país, a pesar de que pueda mediar un llamado a indagatoria por parte de la justicia en alguno de los expedientes en los que está acusado, entre otros delitos, de contrabando e incumplimiento de los deberes de funcionario por ocultar información de la causa AMIA.
Lavado de dinero
Rafecas investiga la relación de Stiuso con Salinardi a partir de un reporte de operaciones sospechosas del banco Santander Río, analizado por la UIF y canalizado a través de la Procuraduría Antilavado que dirige Carlos Gonella. Allí se constataron acreditaciones por 5.806.677 pesos realizadas mediante cheques y depósitos en efectivo que no pudieron ser justificados.
El juzgado requirió a la SI los legajos personales de Salinardi y su vinculación con la empresa constructora. Su ex, Rodríguez tiene además un elevado gasto con tarjetas de crédito incompatible con su declaración impositiva.
El ex espía registra cuantiosos viajes al exterior, pero uno de los puntos centrales bajo la lupa de la justicia es su histórica cercanía con Stiuso, desplazado de la SI en diciembre del año pasado.
Este expediente se desprende de la Causa Nº1122/2015 que lo investiga por haberse enriquecido ilícitamente y está a cargo del juez Sebastián Casanello, a partir de la denuncia del legislador Gustavo Vera, el primero en radicar una denuncia contra Stiuso cuando abandonó la SI.
En la causa figura un complejo entramado empresario que gira en torno a varios agentes de inteligencia –ahora desplazados- que constituían sociedades en rubros disímiles. La SI confirmó vía declaraciones juradas patrimoniales, que tanto Stiuso, Horacio Germán García, Alejandro Patrizio, Roberto Saller y Silvia Dicianni fueron de la SIDE, lo mismo que José Espina.
Los investigadores admitieron que se trata de una enorme cantidad de empresas las que están bajo la lupa por lo que el análisis de su giro financiero para saber si canalizaron fondos reservados provenientes de la central de espionaje podría demorar varios meses.
Un dato llamó la atención en la justicia federal: según registros oficiales, todos los familiares directos de Stiuso abandonaron el país, incluyendo las parejas de las hijas del espía. "Jaime" abandonó el país el 20 de febrero de 2015, luego de declarar como testigo en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Junto a él partió su esposa, María Cecilia Rossero, y la pequeña hija de ambos, de seis años.
El supuesto destino es la ciudad de Miami en los Estados Unidos. El 26 de abril partieron de la Argentina sus dos hijas mayores, Silvia Natalia Stiuso –que se desempeñaba en el juzgado federal a cargo de la jueza María Servini de Cubría, designada por la resolución 3693 firmada por el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti–, y Mónica Cecilia Stiuso, quien estaba a cago de la Coordinación de Difusión y Diseño Institucional del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). El destino de ambas fue España.
El pasado 10 de mayo, cruzaron las fronteras Darío Leonardo Baranczuk y Lucas Cardaropoli, pareja de Silvia y esposo de Mónica, respectivamente. También el destino fue España. Más allá de que ninguno fue requerido formalmente por la Justicia –excepto el ex Nº3 de la SI– que faltó a la citación de las actuales autoridades de la SI y de los fiscales a cargo de la UFI AMIA para que dé explicaciones por material vinculado a la causa que nunca fue aportado por las áreas a su cargo, ninguno de sus familiares está vinculado con delito alguno. Fuentes judiciales de Comodoro Py leyeron estos datos como un mensaje de que Stiuso ya no regresará al país, aún si mediara una convocatoria formal.
Esto podría darse en la compleja causa que instruye el juez en lo Penal Económico Rafaél Caputo por contrabando agravado y evasión. O en la más grave: por violación a los deberes de funcionario público por haber ocultado información relativa a peritajes telefónicos requeridos en la causa AMIA, durante los últimos diez años, radicada por el secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli.
La respuesta año tras año indicaba en la formalidad de que pronto se terminaría el trabajo, pero nunca fue hallado registro alguno del mismo. Desde la SI han intentado reconstruir un servidor informático que fue destruido tras el desplazamiento del espía. Quizás allí se encuentren algunas respuestas.