Sandra Pitta ha militado desde un principio en contra de la Sputnik V. Al principio sus fanáticos seguidores likeaban sus publicaciones y las retuiteaban a mas no poder abalados tal vez por la supuesta experiencia de la científica.

Incluso después del aval de la revista The Lancet y de que tantos estados en el mundo hicieran pedidos de dosis al punto que el laboratorio Gamaleya no puede cumplir en tiempo y forma con todas las solicitudes, la señora sigue con su campaña a un punto que ya genera sospechas sobre una posible relación con alguno de los laboratorios que fabrican otras vacunas.

Las malas lenguas señalan también que Pitta fue tentada a formar parte de las listas de la oposición para las próximas elecciones.

Pero lo cierto es que este tuit en el que ya no puede hablar de ineficacia de la vacuna pero insiste en bajarle el precio consiguió menos de 170 apoyos de sus casi 66.000 fanáticos seguidores.