Ya son incontables los papelones del Gobierno en estos primeros nueve meses. Pero este reviste otra gravedad ya que se acusó a Montoneros y hasta a grupos iraníes de un atentado que fuera perpetrado por un libertario enojado.

El trabajo de Patricia Bullrich no se vio tan afectado porque desde el principio fue patético y parece que la ministra solo se especializa en reprimir protestas de los más débiles.

Mariano Hamilton le fue con los tapones a de punta a la ministra.