La familia de Maldonado pidió la renuncia de Bullrich y desde el gobierno reclaman "prudencia"
Sergio Maldonado, el hermano de Santiago, exigió la salida de la de la ministra de Seguridad. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo que es necesario transmitir "prudencia, tranquilidad y paz".
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, recalcó la necesidad de transmitir "prudencia, tranquilidad y paz"para ayudar a resolver el caso de la desaparición de Santiago Maldonado y subrayó que el Gobierno continuará dando "plena colaboración a la Justicia".
"Empezando por el presidente Mauricio Macri y todo el equipo, la prioridad es que Santiago Maldonado aparezca con vida", enfatizó Peña en declaraciones a la prensa en Mar del Plata, donde llegó para participar de la cena por el 21° aniversario de la Fundación Global.
Según un comunicado oficial, el funcionario aseguró que "el Gobierno continuará con su trabajo para poder esclarecer qué es lo que pasó con Maldonado".
"Es una situación siempre delicada, sobre todo cuando además, a veces, aparecen intereses que quieren politizar o que dan por hecho cosas que no han sido comprobadas en la causa", indicó el funcionario.
El Jefe de Gabinete sostuvo que desde el Gobierno se trabaja desde el primer "momento en plena colaboración con la Justicia" y anticipó que se seguirá "en esa dirección".
"Por eso digo que es muy importante la prudencia, sobre todo de los actores políticos. Entendemos el dolor y la angustia de la familia, pero los actores políticos, algunos, deberían tener un poco de prudencia", advirtió.
Este viernes, la multitudinaria concentración en la Plaza de Mayo culminó con violentos incidentesentre un grupo de manifestantes y efectivos de la Policía de la Ciudad, que dejó un saldo de 23 heridos y 17 detenidos.
El choque se produjo cuando un grupo de manifestantes que había asistido a la marcha comenzó a lanzar piedras y otros objetos contra el doble cordón policial que se ubicó detrás de la valla que atraviesa la Plaza de Mayo, luego de que terminara la movilización.
Cerca de las 21, cuando ya quedaba muy poca gente en la histórica plaza e incluso se comenzaba a desmontar el escenario, un grupo reducido de personas se acercó hasta la valla que desde 2001 divide la plaza y empezó a lanzar proyectiles contra los agentes y a prender fuego diferentes elementos.
Los policías replicaron disparando balas de goma y luego avanzaron y detuvieron a algunos de los manifestantes, lanzando también gas pimienta, en medio de corridas generalizadas por los alrededores de la plaza, especialmente por la Avenida de Mayo.
Los reportes de la fuerza de seguridad indicaban que hubo 17 manifestantes detenidos, mientras que se registraron 23 heridos, entre ellos un efectivo de la policía de gravedad.
Durante la desconcentración fue atacado el frente del edificio del Círculo de Suboficiales de Gendarmería por un pequeño grupo que se desprendió de la concentración de Plaza de Mayo rompió los vidrios del edificio ubicado en el cruce de las calles Venezuela y Tacuarí, en el barrio de Monserrat.
Recién cerca de las 22 los incidentes amainaron y varios efectivos policiales a bordo de motos terminaron de dispersar a los pocos manifestantes que quedaban en la zona hasta el cruce con la Avenida 9 de Julio.