Durante la dictadura cívico-militar, el exintendente de Escobar era oficial de las fuerzas represivas en la zona norte del conurbano como integrante de la Policía Bonaerense, entonces comandada por Ramón Camps.

En esas circunstancias y como "partícipe necesario", según consigna el fallo condenatorio, fue uno de los responsables del secuestro y asesinato del ex diputado nacional Diego Muniz Barreto y del militante Gastón Gonçalves, delitos de lesa humanidad por los que fue procesado y condenado por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de San Martín y ratificado por la Cámara de Casación.

Según pudo comprobarse, tanto Muniz Barreto como su secretario, Juan José Fernández, tras ser secuestrados el 16 de febrero de 1977 fueron torturados en una comisaría de Tigre, luego trasladados al centro clandestino de detención y torturas que funcionó en Campo de Mayo. Finalmente, Muniz Barreto fue asesinado el 6 de marzo siguiente en Entre Ríos.

El TOC 1 de San Martín condenó por estos hechos (que incluyó otras víctimas) a Patti en primera instancia en abril de 2011; la Cámara de Casación confirmó la sentencia en diciembre de 2012, y ahora la Corte rechazó el último recurso presentado por su defensa.