La coach de Awada cobra un sueldo público de 90 mil pesos para convertirla en Michelle Obama
La “asesora del Presidente en cuestiones de la Primera Dama”, como denominan de manera informal al cargo que crearon desde el Gobierno para María Reussi, tiene como objetivo transformar a la empresaria textil en una réplica de la esposa del mandatario estadounidense.
Juliana Awada es empresaria textil; no es abogada ni socióloga como Michelle Obama, ni tampoco pareció interesarse mucho por las cuestiones sociales ni políticas antes de llegar a ser Primera Dama, pero desde el entorno del Presidente de la Nación planean convertirla en su par norteamericana.
Para este objetivo, el de hacer de Awada una réplica a nivel nacional y sudamericana de la esposa de Barack Obama, la mujer de Mauricio Macri tiene una coach personal, la que cobra 90 mil pesos mensuales y a la que le crearon el puesto de “Asesora del Presidente en cuestiones de la Primera Dama”, según la revista Noticias.
Se trata de María Reussi, licenciada en Ciencias Políticas con másteres en Comunicación y Comunicación Política, quien trabajó 14 años de la mano de Marcos Peña y desde el 2003 tuvo cargos en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
El trabajo de Reussi consiste en lograr que la primera dama deje de ser un ícono de la moda para ingresar en el mundo político. De acuerdo con el artículo de Noticias, es la sombra de Juliana y su rol va mucho más allá que el de una simple secretaria que lleva la agenda: es la encargada de aconsejarle qué decir, dónde ir y cómo comportarse en el terreno político, un espacio en el que jamás había intentado ingresar la empresaria textil.
“El objetivo es que sea una primera dama moderna, al estilo de Michelle Obama”, dicen desde el entorno de Awada, según el medio citado. En una especie de “obamización” de las costumbres, Juliana, al igual que su par estadounidense, posa para las fotos cuando va al supermercado o arma una huerta en la Quinta de Olivos.
Reussi fue designada asesora del Presidente de la Nación con rango y jerarquía de subsecretaria, un cargo cuyo salario es de unos 90 mil pesos en bruto y que fue creado especialmente para ella. De manera informal, desde el Gobierno denominan su puesto como “asesora del Presidente en cuestiones de la Primera Dama”.