En una interesante columna, el periodista Roberto Navarro explicó por qué los hilos del poder económico presionan para tejer la trama política de la oposición para el 2015.

Luego de que una serie de encuestas mostraran que el FPV podría ganar en primera vuelta, las corporaciones comenzaron a actuar para concentrar las alternativas opositoras en un sólo candidato.

En ese marco, no resultan tan casuales ni "alocados" los exabruptos de la diputada Elisa Carrió que desencadenaron la crisis de Faunen.

"Dos fuentes distintas me contaron que estaba todo arreglado. Marcelo Bonelli no es un movilero que va a la mañana a la casa de Carrió. Si fue es porque estaba arreglado de parte de arriba, del Grupo Clarín, para que Carrió diga que estaba arreglado sus frases iban a romper UNEN", explicó Navarro en C5N.

"Entonces habría un espacio menos para enfrentar al kirchnerismo. Es decir, más posibilidades de que un opositor supere el 30% y el FPV no gane en primera vuelta"

"No sólo es Clarín el que no quiere que gane el kirchnerismo. Hay fuertes grupos de interés que están queriendo la unión de todos los candidatos, una especia de Capriles (candidato de la derecha venezolana)", señaló.

"Un político cercano a Massa me decía que ellos quieren ir solos pero cada vez hay más presiones que para que nos unamos con la oposición", continuó.

Navarro explicó que los grupos económicos avanzan de esta manera porque el país se encuentra lejos de una crisis y que la situación estable genera que los votantes no quieran un cambio de Gobierno.

"En un contexto así, Dilma Rousseff ganó en Brasil con el 51%", concluyó Navarro.