Si el adoctrinamiento que según los libertarios existe en las universidades fuera tan efectivo no se explica por qué La Libertad Avanza sacó tantos votos entre los jóvenes.

Martín Menem dejó en claro que lo que molesta no es que exista una línea ideológica y política en los claustros sino que no sea de la tendencia que a ellos les gusta.

Por eso el titular de la Cámara de Diputados se sacó la careta y blanqueó que el interés de su partido es conformar una fuerza universitaria en las elecciones de las distintas facultades.