La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) se presentó como querellante en la causa contra la imprenta de capitales norteamericanos, luego de la imprevista quiebra.

La acción fue adelantada por el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, a la prensa este lunes.

"Todos los datos que hemos reunido, y que hemos puesto a disposición de la Justicia, para que declare ‘fraudulenta’ esta quiebra, y por la cual pedimos la detención de los directivos de la compañía, se les han entregado a la Comisión Nacional de Valores, que en esta semana la estará presentando ante la SEC”, dijo Echegaray.

El funcionario confió en que la Justicia levante también durante esta semana esta quiebra, y que “la declare fraudulenta", para que el síndico a cargo vuelva a poner la compañía en funcionamiento y así devolverle el trabajo a más de 400 personas que se vieron afectadas por “su intempestivo cierre”.

El pasado 9 de agosto, una asamblea extraordinaria de accionistas de la compañía, decidió presentar su propia quiebra, lo que fue avalado el lunes 11 por el juez Gerardo Santicchia.

Las dudas también envuelven al juez Gerardo Santicchia, quien declaró la quiebra el 11 de agosto, el mismo día que fue solicitada por la asamblea de accionistas. "Es algo que no pasó (con otra empresa) en todo el 2014”, dijo Echegaray.

La AFIP se presentó como querellante “en defensa de los aportes (previsionales y tributarios) que deben hacer los 400 empleados que hoy están en la calle”.

El 14 de agosto, la AFIP se presentó ante la Justicia Comercial solicitando se revoque la quiebra por ser fraudulenta, y efectuó ante la juez Federal Daniel Rafecas, una denuncia penal contra los directivos de la compañía por el delito de “alteración el orden económico y financiero”.

Donnelley tiene 1,1 millones de dólares de reintegros pendientes a cobrar de parte de la propia Administración Federal de Ingresos Públicos “y que se están abonando”, destacó Echegaray.

Si bien esta compañía esta integrada por fondos de inversión como BlackRock, Capital World Investors y The Vanguard Group, Echegaray se abstuvo de señalar que esta quiebra forme parte de una maniobra impulsada por estos grupos para afectar al país.