Los ataques violentos de Javier Milei contra cualquier sector de la sociedad son continuos y la población ya ha naturalizado esa actitud repudiable del presidente argentino.

Por este motivo, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se volvió a diferenciar el presidente al participar de un acto junto al intendente de San Isidro, Ramón Lanús.

El gobernador bonaerense y el intendente del PRO anunciaron la incorporación de 16 móviles policiales para vigilar las calles de San Isidro. Además, inauguraron una base de operaciones de la Fuerza Barrial de Aproximación (FBA) en el barrio La Cava.

Durante el acto, Kicillof cuestionó el comportamiento violento del presidente. “Desde el peronismo tenemos las cosas claras: disentir sí, insultar no”, aclaró el gobernador junto a su opositor al lado. 

“Milei, que es la máxima autoridad y quien tiene que dejar el ejemplo, se la pasa en las redes sociales agrediendo”, agregó.