Kicillof desmintió a Clarín: ''Intentan tapar las penosas consecuencias de las políticas de Macri''
"Estas maniobras ya aburren, pero no hay que dejarlas pasar, porque su objetivo es instalar la sospecha", aclaró el ex Ministro de Economía en una carta publicada en las redes sociales.
Con un artículo publicado en las redes sociales, Axel Kicillof brindó información para desmentir las acusaciones que salieron ayer por la mañana en el Dario Clarín. Según el diputado del Frente para la Victoria, es "una denuncia sin fundamentos ni pruebas". Se trata de supuestos sobreprecios en la importación de gas durante el gobierno anterior.
Ayer por la mañana nos encontramos una vez más, con una “denuncia” sin fundamentos ni pruebas firmada por Marcelo Bonelli. Esta vez se trata de supuestos sobreprecios en la importación de gas durante el gobierno anterior.
La realidad es que desde el segundo semestre de 2012, luego de la recuperación de YPF, se dispuso el traspaso de las operaciones de compra de gas natural licuado (GNL) desde la órbita de ENARSA a la petrolera estatal. Ambas empresas suscribieron un acuerdo por el cual las compras de GNL en el exterior serían realizadas por YPF, operando esta última por cuenta y orden de ENARSA. De hecho, al día de hoy, con el nuevo gobierno, la operatoria continúa realizándose a través del mismo sistema.
Cabe aclarar que YPF utilizó para estas adquisiciones el procedimiento legal correspondiente, sin que tuvieran injerencia ni participación alguna los funcionarios del Ministerio de Economía ni de ninguna dependencia del Poder Ejecutivo, incluso en los casos en que se desempeñaban como Directores en representación del Estado en la compañía. La acusación, por tanto, es nuevamente una lastimosa operación política mediática que, seguramente, se pretende convertir también en judicial, si alguien “causalmente” toma estas notas de Bonelli, las copia y las presenta ante un juez para que investigue.
Estas maniobras ya aburren, pero no hay que dejarlas pasar, porque su objetivo es instalar la sospecha.
En octubre de 2014, Bonelli me acusó en numerosas ocasiones de favorecer a un financista al que ni siquiera conozco en una operación de venta de bonos a través del BCRA. En realidad, no me acusó, sino que lo afirmó una y otra vez como si se tratara de una información verídica. Esta “noticia” derivó en una causa que, después de varias presentaciones y actuaciones judiciales, fue desestimada por el Juez Criminal y Correccional Federal, Rodolfo Canicoba Corral, el 16 de septiembre de 2015. Mientras tanto, muchos lectores deben haber confiado en la mentira de Bonelli. Seguramente algunos lo dieron por cierto, lo cual los condujo a pensar que yo era un corrupto porque de eso me acusaba Bonelli, sin ningún fundamento.
En mayo del año pasado, a Clarín se le ocurrió afirmar en su tapa que cobraba $400 mil mensuales por mi cargo en el directorio de YPF, pese a que era de público conocimiento y figuraba en cada acta de directorio que nunca cobré un peso de YPF, porque yo desempeñaba el cargo ad honorem.
Hubo varias más, pero el punto culminante de las denuncias truchas fue el armado de un supuesto “negociado” en la venta de contratos de dólar a futuro por parte del Banco Central. De hecho, como sostuvimos en varias oportunidades, son las notas y la declaración testimonial del señor Bonelli las únicas pruebas que presenta el Juez Bonadío en su escrito de procesamiento.
Estas son sólo las más relevantes de las innumerables notas de periodismo-ficción que se han escrito acerca de mi persona, de mi labor como funcionario público y de los miembros de mi equipo de trabajo. Evidentemente, todas estas operaciones han fracasado.
Acaso sea la intención de tapar las penosas consecuencias de las políticas del gobierno de Mauricio Macri, las que nos ponen a nosotros nuevamente en el centro de la escena para insistir con la farsa de la “pesada herencia” y las innumerables denuncias.
Sería bueno que el periodista y el diario dejen de hacer perder tiempo a la Justicia con denuncias voligoma y se dediquen a investigar cuestiones de mayor relevancia. Hay muchísimas: se me ocurre, por ejemplo, indagar sobre los funcionarios y familiares implicados en los Panamá Papers. Siempre viene bien que un medio autodenominado “independiente” investigue al poder de turno.