Axel Kicillof disertó este jueves en el Consejo de las Américas frente a dirigentes opositores y empresarios, en donde contextualizó que "el mundo está ante una etapa de mucha incertidumbre", y fue sincero a admitir que las "encrucijadas" de la Argentina no están en un "termo".

"No hay que vender optimismo pero menos inventar pesimismo. A aquellos que hicieron diez pronósticos y se equivocaron les pido que los revisen", dijo el ministro de Economía, al tiempo que aseguró que "Argentina se reindustrializó sin ir contra el campo".

Kicillof admitió que "falta muchísimo" para ser un país industrial, y explicó: "Estamos en un mundo que no ha salido de la crisis. Las economías emergentes también se debilitan. China está creciendo este año en un 7,4 por ciento, algo envidiable para muchos, pero es la peor performance de los últimos 15 años".

El titular de Hacienda defendió así la gestión económica del Gobierno: "Uno puede tener viento de cola, pero desde 2008 hay crisis mundial. Puede haber viento de cola o viento de punta pero lo que importa es el piloto".

Concluyó: "Cuando hay viento de cola uno puede ser un barrilete. Lo que hay que tener son políticas públicas". Y remató: "El desafío es sostener este proceso de industrialización. Ver qué podemos hacer para lo que hemos obtenido después de la debacle del 2001 se mejore", señaló.