Al mismo tiempo Grabois remarca que los dirigentes sociales “Hemos tratado de ser responsables, pero si el gobierno no quiere hacer cambios en materia económica vamos a entrar en un proceso de conflictividad”.

"Hoy lamentablemente es muy difícil de soportar la idea de resolver esto el año que viene porque hay gente que tiene hambre hoy. No queremos ir a un escenario como el del 2001 pero es difícil contenerlo", sostuvo.

Además agregó que “estamos ante una situación catastrófica, con aumento de precios de los alimentos, destrucción del poder adquisitivo y una tremenda recesión sumada a una injusta distribución de las cargas que propone la política económica desastrosa del Gobierno”

Al mismo tiempo, Grabois recordó que los movimientos sociales “enviamos una carta al FMI notificando este escenario y planteando la corresponsabilidad entre la entidad y el Gobierno de un proyecto que hambrea al pueblo".

En este sentido, el dirigente social pidió “retenciones razonables a las exportaciones para garantizar los fondos suficientes para que los que están debajo de todo no pierdan poder adquisitivo” y sostuvo que “nosotros vamos a hacer fuerza para que los compañeros nuestros sufran lo menos posible y eso requiere un cambio de modelo económico”.

Ante esta situación, el referente de la CTEP reconoció que "por otro lado está el riesgo de ser presas de la ambición de quienes no pueden llegar a través de las elecciones y siempre tienen sus intenciones de buscar atajos donde el cuerpo, la sangre y el sufrimiento lo ponen los más pobres".

Por último, Grabois determinó que "No queremos es que esto termine en saqueos pero tampoco podemos tener una actitud pasiva, es una situación difícil. Tenemos que transformar la bronca en protesta y la protesta en lucha".