Es difícil negar que a Jonatan Viale y Viviana Canosa les gusta el ridículo. De otra manera no puede entenderse por qué se tiran al aire a despotricar contra una compra de vehículos sin consultar con la fuente.

Mientras ambos personajes del canal macrista le pegaban a Aysa por la compra de los vehículos, que se hizo de manera transparente y a través de una licitación abierta, desde Agua y Saneamientos Argentinos, le enviaron a Viale la información que él no había solicitado, donde le explicaban cómo y por qué se había realizado la compra, que claramente no era para Malena sino que son bienes del Estado.

Pero ¿qué decía la información que hizo que el gran escándalo se fuera desinflando hasta terminar en la nada misma?

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