Sin nombrar la soberanía sobre las Islas Malvinas ni los atentados contra la AMIA y la Embajada de Israel, Javier Milei demostró que representa a los mas rancio del pasado de los argentinos.

Mariano Hamilton tuvo “una revelación” durante el discurso presidencial y enumeró los temas que solo a Milei y sus secuaces le parecen importantes pero dejó de lado los temas realmente relevantes para el país.

Se quiso hacer el rebelde y hasta cerró su discurso con un “Viva la Libertad Carajo” ante un auditorio vacío que ya parece haberse cansado del patético personaje.