"El costo fiscal era alto y no cumplía con el objetivo de fomentar el uso de las tarjetas", argumentaron desde Casa Rosada al diario La Nación ante la consulta del fin de la devolución del 5% del IVA. 

Lo curioso es que el Gobierno había presentado esta disminución en las percepciones hechas con tarjeta como parte de un paquete de medidas para los sectores más vulnerables como lo son quienes cobran planes sociales y jubilados con el haber mínimo. 

Por otro lado, le aseguraron la mismo medio que el objetivo de dejar de devolver ese porcentaje del IVA es para "compensar" el agujero fiscal generado por la reforma del impuesto a las Ganancias "y además la gente no usaba más la tarjeta de crédito por esta devolución". Es decir, no mientras se decretaron leyes para eximir de impuestos a las mineras y al campo, se crea más presión en los consumidores de a pie. 

Sin embargo, todavía no se sabe qué consecuencias tendrá el fin del descuento en el comportamiento de los usuarios que, hasta acá relizaban las compras a través de medios electrónicos motivados por la disminución en la percepción del impuesto al valor agregado. 

La devolución del 5% del IVA comenzó en diciembre de 2001 para fomentar la bancarización del sistema, y todas las sucesivas administraciones lo habían prolongado a fin de año, hasta hoy.