Uno se pregunta para que se meten en el terreno que más le conviene a Guillermo Moreno, quien lo dejó entrar solito y se relamió con una sonrisa al parar al conductor de Crónica para atender un comentario del economista libertario Nacho Bongiovanni.

Bastó que Bongiovanni se refiriera a los costos de la energía para que Moreno supiera que lo tenía entre sus garras. De ahí en más fue un paseo con el economista libertario pidiendo la toalla.

Para terminar de castigarlo le pidió que dijera de qué trabaja, para rematar tildándolo de “chanta” ante la pobreza de la justificación de sus ingresos.