Granata convirtió la Cámara de Diputados de Santa Fe en el estudio de Intrusos
La representante del bloque Somos Vida, Amalia Granata, rompió los formalismos y jugó al juego que más le gusta, el de la seducción y las intrigas, al hablar del socialista Pablo Farías, presidente de la Cámara de Diputados santafesina.
Creció y se hizo conocida apelando al doble sentido, los gestos con intención y las frases al límite de lo correcto. De esa forma Amalia Granata saltó a la popularidad y también así se lanzó a la política, munida de un discurso ultra conservador.
En la asunción de las nuevas autoridades de la Cámara de Diputados de Santa Fe donde Pablo Farías renovó su cargo como titular del cuerpo, Granata quiso elogiarlo y disparó una situación digna de un programa de chimentos.
La legisladora de Somos Vida agradeció la predisposición de Farías a responder sus mensajes, lo que despertó el cuestionamiento de otros legisladores por no tener el mismo trato.
Ahí aprovechó Granata para disparar entre risas: "La que puede, puede y la que no sigue esperando en línea, chicos".