Hablan de ajuste, de austeridad, de terminar con la fiesta, pero cuando se hace lupa sobre el accionar de los funcionarios, no hace falta ir a buscar cuentas off shore para ver que algo no encaja. 

Mientras María Egenia Vidal le exige a los docentes que acepten una paritaria a la baja, la senadora Nacional de Cambiemos por la Provincia de Buenos Aires, Gladys González, le agregó a su sueldo de enero como legisladora 68.020 pesos en concepto de pasajes aéreos. 

La denuncia la realizó el concejal Daniel García, viejo rival de González y quien ha denunciado sus manejos turbios al frente del SOMU, durante el año pasado. 

Lo llamativo es que González dice vivir en Avellaneda, es decir a unos minutos del Congreso, pero igual en enero realizó ese gasto por vuelos. 

Si bien el acto administrativo es legal, su canje por dinero en efectivo significa, fácticamente, un sobresueldo que se suma a la dieta que percibe como legisladora.