Pese al acuerdo de la mesa tripartita por la que los popes sindicales levantaron la amenaza de paro general para este año, la CGT volvió a mostrarle los dientes al Gobierno en el marco de un nuevo en inminente veto de parte del presidente Mauricio Macri a la propuesta para reformar el impuesto a las Ganancias. La situación es similar a la que se produjo cuando el Ejecutivo vetó la Ley Antidespidos, que también contó con el apoyo de la mayoría de los bloques opositores del Congreso. 

Al respecto, "Si ambas cámaras aprueban el proyecto presentado vetarlo está entre las facultades presidenciales pero recordemos que ya vetó la ley antidespidos y al otro día teníamos despidos a granel y antes también", aseveró Acuña, dirigente de la CGT y titular del gremio de los trabajadores de las estaciones de servicio, en declaraciones formuladas esta mañana a Télam.

El dirigente salió así al cruce de la vicepresidenta Gabriela Michetti quien, en una entrevista televisiva, admitió anoche la posibilidad del veto.

Acuña afirmó que "sería una barbaridad y un atropello a las instituciones" que eso sucediera y añadió que "el Gobierno no sólo no cumple con lo que prometió, sino que, además, si veta lo aprobado por el Parlamento para que los trabajadores tengan un poder adquisitivo más alto, tendrá que rendir cuentas".

El sindicalista dijo ser "optimista" sobre la marcha del proyecto en el Senado y se mostró "sorprendido" porque el Presidente "se mostró como enojado u ofendido porque un sector de los trabajadores se vea beneficiado por las modificaciones al gravamen".