Fuertes críticas al mediador de Griesa
Economistas criticaron al mediador especial entre la Argentina y los fondos buitre, Daniel Pollack, por no ser imparcial y favorecer a los especuladores, por lo que consideran que debería ser removido.
El viceministro de Economía Emanuel Álvarez Agis consideró como una “operación patética” la supuesta posición no negociadora de la Argentina. “La verdad es que es una especie de trampa muy orquestada y muy operada con el objetivo de jugar con el precio de los bonos, y de ir metiendo en la prensa este tipo de frases rimbombantes del tipo 'la Argentina no quiere negociar'”, dijo el funcionario en declaraciones a radio La Red.
En ese sentido, recordó que la Argentina le pidió al juez Thomas Griesa que removiera al mediador “porque realmente muestra que no está mediando”. Pollack “nos tiene acostumbrado a este tipo de cosas”, y aunque “supuestamente tiene que ser imparcial, no hace más que operar, ahora mediáticamente, a favor de los fondos buitre”, añadió el funcionario.
En el mismo sentido, el economista Arnaldo Bocco dijo a Télam que Pollack “no actúa como mediador”, y que su actitud es “vergonzosa”. “O el juez Thomas Griesa lo instruye para que actúe de modo diferente o pone a un mediador profesional. Lo que hoy tenemos es algo francamente vergonzoso para la negociación”, sentenció Bocco.“El mediador desde el comienzo estuvo facultado para hacer trabajo de acercamiento de partes. Las atribuciones que le dio Griesa era como la de un juez pero sin establecer sentencia”, recordó.“Desde un comienzo, lejos de actuar como mediador, Pollack actuó como operador de Griesa. En lugar de acercar a las partes tomó posición en defensa de la sentencia del juez”, indicó.
Por su parte, el economista Agustín D'Attellis dijo a Télam que “lo que ocurrió es que el mediador había hecho llegar una intención de comienzo de negociación de parte de los fondos buitre, a la cual él mismo le había puesto una cláusula de confidencialidad”.“Ahora, al hacerla pública ayer, llama la atención que él mismo no cumplió con la propia cláusula de confidencialidad que puso”, indicó.
“Con esta actitud queda demostrado que el mediador no es imparcial, que toma postura, que intenta favorecer la posición de los fondos buitres”, indicó.Luego de esto, “imagino que lo que la Argentina comenzará a plantear es pedirle al juez que saque a este mediador, porque ya demostró en varias oportunidades que no es imparcial”.
Recordó que el año pasado la Argentina solicitó al juez Griesa que cambiara a Pollack, pero el juez lo dejó en su puesto de mediador.Respecto de la decisión de la semana última de la justicia británica favorable a que se liberen pagos para bonistas fuera de la legislación de Nueva York, D'Attellis dijo que es “positivo para la postura argentina”.
“El juez Griesa no puede actuar fuera de su jurisdicción. La decisión de la justicia británica es positiva para la Argentina. Hay que ver si el juez Griesa decide liberar los fondos o no, ya que hoy están frenados. Si no los libera ya empieza a haber conflicto judicial entre Nueva York y Londres”, advirtió.
A su turno, el economista Alejandro Robba consideró, en diálogo con Télam, que “el tiempo está corriendo a favor de la posición argentina, y Pollack y Griesa lo que quieren es apurar una negociación para beneficiar a los fondos buitre”.Consideró que “el fallo de la justicia inglesa indica que el fallo de Griesa hace agua por todos lados”, y también opinó que “la discusión en Naciones Unidas sobre la propuesta argentina relacionada con la reestructuración de deuda soberana, solidifica la posición argentina".“En este escenario, Pollack viola la confidencialidad y sin esperar 15 días da a conocer a la prensa este llamado a la negociación. Lo que creo es que, en ese contexto, hay alta probabilidad de que Griesa le dé vía libre a los demás fondos que quieren adherir al fallo del juez”, indicó.“La Argentina ha ido resolviendo durante el último año lo que quedó del default del 2001, y el último escollo es el conflicto con los fondos buitre. Para que exista una negociación favorable a los intereses nacionales, los ritmos de negociación no pueden ser dictados por Pollack y Griesa”, estimó Robba.