En medio de una "complicada situación financiera", como dijera la propia Alicia Krichner días antes, unas doscientas personas se juntaron con cacerolas desde las 7 de la tarde frente a la casa de Gobierno, por lo que la gobernadora no pudo retirarse del edificio hasta entrada la madrugada.

Entre los manifestantes había docentes, estatales y jubilados, que reclaman por una recomposición salarial que la Provincia afirma no poder otorgar. Además había padres autoconvocados que exigen el comienzo de clases, suspendidas por el paro docente.

Mientras tanto, otro grupo de maestros mantenía la ocupación del Ministerio de Economía provincial, y jubilados tomaron la sede de la Caja de Previsión Social para conocer la fecha de pago de sus haberes.

Según la agencia Noticias Argentinas, fuentes cercanas a la gobernadora revelaron que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, llamó a Kirchner y le ofreció el despliegue de Gendarmería Nacional, pero la mandataria santacruceña le respondió que "no se necesitan botas, sino los fondos a los que se había comprometido" el funcionario nacional. 

Finalmente Alicia Kichner se retiró de la sede de la gobernación alrededor de las 3. 

El gobierno santacruceño le ofreció a los maestros el tres por ciento de recomposición salarial, lo que significaría 512 pesos de incremento de bolsillo. Ante la negativa del sector, la gobernación pidió seguir negociando pero con los alumnos en las aulas.