Francisco dejó un claro respaldó a las víctimas y los familiares de desaparecidos en momentos en que el gobierno de La Libertad Avanza amenaza con liberar a los genocidas condenados y encarcelados.

El Sumo Pontífice insistió con la necesidad de continuar en la búsqueda de la verdad: "No aflojen, conserven la memoria de lo que han recibido, no solo de las ideas sino de los testimonios, ése es el mensaje que les doy en este día".

También tuvo palabras cariñosas a  “mi amiga y compañera Esther Balestrino de Careaga” -quien fuera su jefa en un laboratorio de análisis clínicos-, y dijo que de ella había aprendido su amplitud política.