Una de banderas del gobierno de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández fue la generación de empleo. Así lo lograron desde 2003 e incluso atravesando la crisis del 2008. Justamente la creación de 5 millones de puestos de trabajo y una caída de 10 puntos porcentuales en el índice de desocupación fueron dos de las características salientes de la economía argentina durante la última década.

Pero, para la oposición, estos datos no son relevantes, o por lo menos, pretenden ocultarlos para, otra vez, instalar el miedo a la pérdida de empleo. Así, Felipe Solá, exduhaldista y exmacrista, dijo que "como no sabemos cuando empieza la espiral loca", "la gente está canchera, se ha puesto conservadora" y "está dispuesta a que le bajen un poco el salario" porque "no está dispuesta a arriesgar".

¿No será que el Frente Renovador está adelantando algunas de las políticas que aplicaría?