Feinmann quiso embarrar más a Villarruel pero no recibió las respuestas esperadas y hasta tuvo un error que no le perdonaron
Uno de los voceros extraoficiales del Gobierno salió a tirar algo más de humo para poner en duda la validez de la sesión que expulsó al ahora ex senador Kueider pero le salió el tiro por la culata.
Aunque no sea lo más importante del mensaje, no deja de llamar la atención que un periodistas supuestamente tan meticuloso como Eduardo Feinmann no sepa cómo se escribe la palabra sesión y además no utilice el corrector como para evitar este tipo de error que le quita impacto a su mensaje.
Lo cierto es que aunque la comunicación hubiera a Villarruel se hubiera realizado de la manera protocolarmente correcta no parece que un chat de Whatsapp sea una manera de certificarlo. No cuando se está hablando de un tema tan importante como quién debe ocupar el sillón de Rivadavia. El mismo Feinmann ya había hablado de la pésima relación entre el Presidente y la vice.
Pero más allá de lo ridículo de la situación, de la que claramente tiene responsabilidad absoluta el Poder Ejecutivo, la propia Villarruel desmintió que hubieran sido así las cosas.