Feinmann dio cátedra de "antiperiodismo" para poner en duda que los reprimidos fueran jubilados
Parece que Eduardo Feinmann está sin luz o tal vez no tiene televisión ya que se basó únicamente en las tapas de Clarín y La Nación para poner dudas sobre la legitimidad de la marcha reprimida frente al Congreso.
Eduardo Feinmann se ha convertido en una vergüenza para el periodismo y lo peor es que a él parece gustarle ese lugar.
Este miércoles una marcha de jubilados al Congreso, reclamando por sus haberes y en contra del veto presidencial a la ley de movilidad, fue violentamente reprimida por las fuerzas de seguridad. Tan es así que hasta Esteban Tregucq tuvo que reconocer la brutalidad en la pantalla de LN+.
Pero para que quede clara su opinión, Eduardo Feinmann aclaró que estaba basándose en la tapa de los diarios Clarín y La Nación que ya todos sabemos qué parte de la realidad quieren contar y sus tapas no son objetivas ni inocentes.
Lo cierto es que no hacía falta más que hacer una pasadita por los canales para ver a varios adultos mayores siendo víctimas de los efectos de los gases y los palos pero además hay un “detalle” que Feinmann evidentemente no tuvo en cuenta. Más allá de que muchos de los jubilados decidieron ir acompañados a la marcha también había pensionados, que son más jóvenes pero corren la misma suerte que los jubilados a la hora de recibir su pensión.