Este jueves se realizó una ruidosa protesta de docentes, graduados, investigadores, no docentes y alumnos rechazó la toma que mantiene el Centro de Estudiantes hace dos días. En tanto, los estudiantes permanecieron en el hall central, con los accesos principales del área administrativa bloqueados por sillas hasta que decidieron esta tarde deponer su actitud.

Así lo había reclamado el decano Jorge Aliaga en uno de los tantos diálogos radiales a través de Skype desde su despacho: "No se puede permitir que un sector se salga con la suya sólo porque toman la Facultad: voy a resistir pacíficamente hasta que depongan su actitud".

Tras una asamblea que mantuvieron los estudiantes, decidieron levantar este viernes desde las 7 la toma en la Facultad de Ciencias Exactas, tras casi dos días de bloqueo, y marchar hacia el rectorado de la Universidad de Buenos Aires (UBA), ubicado sobre la calle Viamonte.

Lo confirmó el consejero estudiantil Matías Barbieri: "Se levanta la toma porque no serán los estudiantes quienes nos neguemos al diálogo" y reiteró la denuncia de que los universitarios "fueron agredidos por una patota" durante los últimos comicios que se realizaron en esa facultad.

La Facultad permanece tomada desde este martes en todos sus sectores administrativos por un grupo de estudiantes de la agrupación FEM (de izquierda).

El encierro de un decano

"Estamos comiendo lo que pueden pasarnos a través de una banderola que abrimos y tenemos baño aunque no ducha; de todas maneras, yo sé que tengo razón y, si es necesario, voy a estar acá hasta marzo, cuando finalice mi mandato", advirtió Aliaga.

Cuando concluya este segundo mandato de Aliaga, el próximo 1 de marzo, deberá asumir el biólogo Carlos Reboreda, electo el martes con 11 votos a favor -8 representantes del claustro de Profesores y 3 por la mayoría del de Graduados- y 5 ausentes -la graduada por la minoría y los 4 representantes de Estudiantes, que se retiraron de la sesión antes de la votación-.

Aliaga contó que "el martes tomamos conocimiento de que un sector de los estudiantes planeaba cerrar el área administrativa de esta facultad; ante esa situación, un grupo de docentes decidimos encerrarnos para evitar la concreción de la toma".

"La secretaria de asuntos académicos, el subsecretario de extensión y el responsable de comunicaciones de la facultad me acompañan desde hace casi 48 horas porque creemos que este grupo no puede pasar por encima de una elección que se realizó de manera transparente", consideró.

Encerrado en su despacho en Ciudad Universitaria, el decano dijo que "el reclamo histórico de una parte del estudiantado es tener una mayor representación en las elecciones, pero cuando hace dos meses se inscribieron para las elecciones, aceptaron las reglas de juego tal como estaban".