En el summum del sentido común pacato convertido en análisis literario, José Luis Espert se la agarró con el libro ‘Cometierra’ -que tiene un solo párrafo de sexo explícito en toda la novela- para castigar a Axel Kicillof, de quien dijo que va a convertir a la provincia de Buenos Aires “en una gran villa miseria”.

Pero no contaba con una pregunta -que le hizo Manu Jove- que desarmó todo su andamiaje discursivo, que fue si había leído el citado libro.

Espert balbuceó, reconoció que no lo había hecho, y solo atinó a señalar que “lo había tenido en sus manos”.