Todas las provincias –con excepción de Jujuy– y las principales ciudades donde se llevaron a cabo elecciones, como Córdoba, Santa Fe, Paraná y Santa Rosa, le dan la espalda al macrismo, incluso donde dos años atrás arrasaba.

Por eso no puede extrañar que aún con Miguel Ángel Pichetto en la fórmula, las encuestas revelen que Mauricio Macri no continuaría teniendo apoyo electoral para sus políticas de ajuste, recesión y endeudamiento.

Un relevamiento on line del Monitor de Opinión Pública (MOP), realizado tras el anuncio de la fórmula oficial, da como resultado que el tránsfuga peronista no aporta mucho al Gobierno en términos electorales.

Por el contrario, ante la consulta sobre a qué fórmula votaría en un eventual balotaje entre Macri y Fernández, antes de anunciar a Pichetto ganaba el candidato opositor por puntos (41 sobre 37 por ciento); luego de anuncio, la diferencia se estira a 5 puntos (43 sobre 38) entre los encuestados.