En otro aniversario de la Noche de los lápices, los estudiantes piden por Santiago Maldonado
Al cumplirse 41 años de "La Noche de los Lápices", alumnos y alumnas se movilizaron desde el Ministerio de Educación de la Nación al de la Ciudad, pasando por Plaza de Mayo, para reclamar la aparición de Santiago Maldonado y repudiar la reforma educativa impulsada por la comuna. Alrededor de treinta colegios siguen tomados mientras la Justicia le ordenó a las autoridades educativas que retome el diálogo con los estudiantes.
“¿Dónde está Santiago Maldonado?” y “Colegios Tomados” fueron las dos banderas que ayer por la tarde encabezaron la marcha de estudiantes secundarios que recordó a los alumnos desaparecidos en La Noche de los lápices, 41 años atrás, por reclamar el boleto estudiantil.
Pasadas las cinco y media, con el “olé olé/olé olá/ Patricia Bullrich/ decinos ya/ el compañero Maldonado/ dónde está”, la columna de estudiantes comenzó a marchar desde el Ministerio de Educación Nacional hacia el Ministerio de Educación porteño donde celebraron una asamblea abierta contra la reforma educativa, que el Gobierno de la Ciudad busca implementar con el nombre “Secundaria del futuro”, y que generó la reacción de los secundarios que tomaron, hasta ayer, alrededor de 30 escuelas.
A la adrenalina juvenil, los tambores y redoblantes fueron poniendo ritmo a la marcha que recorrió una veintena de cuadras. Con los pelos pintados algunos, otros, unos pocos, con el cuerpo pintado, la mayoría, abrigados y con pancartas o sosteniendo las banderas de sus respectivos centros de estudiantes, y todos eufóricos gritando consignas.
Detrás de la cabeza de la marcha, se agitaban en larga sucesión las banderas del colegio Mariano Acosta, del Pellegrini, del Colegio Nacional de Buenos Aires, el Normal 1, el 8 , ILSE, Nicolás Avellaneda, Mariano Moreno,Fernando Fader, entre muchos otros; entre medio se agitaba una gran pancarta con el rostro de Maldonado, y detrás, cerrando la marcha las banderas de los partidos políticos: PTS, MST, UJS, Izquierda Socialista.
Ignacio Mattos, referente de la Coordinadora de estudiantes de base que nuclea a las escuelas secundarias organizadas de la capital dijo antes de comenzar a marchar que “estamos acá en el Palacio Pizzurno porque entendemos que la mejor forma de recordar la lucha de los compañeros y compañeras detenido desaparecidos en la Noche de los Lápices es levantando sus bandera y entendiendo que la lucha por la escuela pública es la misma que la de ellos. Es haciendo política en los colegios y movilizándonos como mejor los podemos recordar”.
Al ritmo de los tambores, que desde la vanguardia de la marcha impulsaba la caminata, los estudiantes que avanzaron por Rodríguez Peña hacia Corrientes se detuvieron en la esquina de Lavalle, frente a un local del Partido Demócrata que tenía un cartel con la leyenda “Macri presidente”, y los cánticos arreciaron: “el que no salta es del PRO” y “Macri/ basura/ vos sos la dictadura”. Después, los decibeles volvieron a bajar, aunque sin dejar de ser audibles para los habitantes de los edificios linderos que se asomaron a los balcones, algunos por curiosos, otros, para mostrar su apoyo, y pocos, muy pocos para el nivel de intolerancia porteño, que criticaron.
Nicolás, vocero del Centro de Estudiantes del Nacional de Buenos Aires recordó que “esta marcha siempre fue muy importante pero más en la situación en que estamos hoy. Esos compañeros no sólo eran estudiantes que luchaban por el boleto estudiantil sino que defendían la educación pública en general durante la avanzada terrible que hizo la dictadura sobre la educación. Hoy, nos encontramos reivindicándolos en un contexto donde otra vez hay represión, otra vez tenemos desaparecidos y nos encontramos con una avanzada del gobierno sobre la educación pública. Y donde nos encuentra con muchos colegios tomados contra la reforma educativa”, remarcó el estudiante, antes de perderse entre la multitud.
Ya en camino hacia el bajo, después de atravesar la 9 de Julio, y quizás anticipando nuevos rechazos al diálogo de la ministra de Educación local, el “si no nos van a escuchar/ qué quilombo se va a armar”, se replicó de una punta a la otra de la marcha. Al llegar a la Plaza de Mayo, la consigna que se repitió, una y otra vez fue “Vamos compañeros, Hay que poner un poco más de huevos/ Estamos todos juntos nuevamente/ La educación del pueblo no se vende/ se defiende”.
Ya en las puertas del Ministerio, con la noche cerrada, los estudiantes reafirmaron que las tomas continúan, rechazaron la reforma inconsulta y anunciaron una nueva marcha la semana que viene.
(Fuente Página 12 )