La Legislatura porteña no pudo completar su última sesión ordinaria del año, y el peligro que representan las medidas judiciales ordenadas en las últimas horas contra dirigentes opositores es la causa principal.

Tras conocerse el pedido de detención y desafuero a Cristina Fernández de Kirchner, los legisladores del interbloque Unidad Porteña decidieron no bajar al recinto: "Ante la persecución judicial y las detenciones arbitrarias de público conocimiento, los bloques FPV, Peronista, Corriente Nacional de la Militancia y Bien Común decidimos no participar de la sesión prevista para hoy en la Legislatura porteña tras considerar que se ha llegado al punto máximo de degradación institucional desde la vuelta de la democracia", indicó Carlos Tomada al leer un comunicado.

La denuncia del frente opositor en la Ciudad describió que "se ha quebrado el Estado de Derecho en la Argentina. Y todos los hombres y mujeres comprometidos con su defensa, sean del partido que sean, tiene que alzar la voz. No se puede ser indiferente. Quienes hoy gobiernan han hecho de las instituciones un arma contra sus opositores. Las han desnaturalizado a tal punto, que han sido puestas directamente contra el pueblo y la democracia".

"La Constitución Nacional ha sido pisoteada de una forma inédita. Solamente el odio y la ceguera pueden explicar que algunos dirigentes convaliden este retroceso. Pero nosotros estamos seguros de que este velo, este adormecimiento inducido, no dura para siempre", ampliaron en el texto.

Tomada y el resto de los legisladores suscribieron la convocatoria a "toda las fuerzas vivas de la sociedad, sin importar las distinciones partidarias" a movilizarse hoy a las 18 a Plaza de Mayo "en repudio de este brutal retroceso a las épocas más oscuras de nuestra historia".

Por su parte, los bloque de Diputados y Senadores de Unidad Ciudadana-FPV de la Provincia de Buenos Aires, expresaron su más absoluto repudio y profunda preocupación democrática "por el gravísimo embate judicial contra dirigentes opositores que encabeza el juez Bonadío, quien actúa de manera cada vez más evidente en el marco de la agenda que le marca el Presidente de la Nación, Mauricio Macri".