Nicolás Dujovne, el flamante ministro de Hacienda tras la eyección de Alfonso Prat Gay, hizo de todo para ganarse la atención de Mauricio Macri y, finalmente, el puesto para el cual fue designado.

Además de hacer de columnista en el diario La Nación y en el canal TN y afirmar que en el Estado "sobra" algo así como un millón de empleados, también tuvo cierta relevancia política, sobre todo cuando el macrismo se jugó entero contra el juez Daniel Rafecas.

De hecho, fue uno de los firmantes de aquella solicitada, aparecida en distintos diarios porteños, en la que se pedía sin medias tintas: "El juez Rafecas debe ser removido", que también suscribían funcionarios de la Ciudad y periodistas e intelectuales afines al macrismo.

Todos ellos pedían la destitución del magistrado por haber rechazado en dos oportunidades impulsar la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA.