Parecían consensos alcanzados por toda la sociedad y de pronto nos encontramos con que son muchos los que decidieron abandonar ese camino y volver a rutas que se habían abandonado hace tiempo.

El problema es que la derecha actual es muy bruta, y no sabe cómo justificar sus argumentos sino es desde el absoluto personalismo y la sensación de que algo tiene valor solo porque uno lo piensa.

Francisco Paoltroni es un ejemplo acabado de eso y ante Reynaldo Sietecase puso su mayor esfuerzo para que se note.