Si Lilia Lemoine intento captar a los indignados por lo piquetes que dificultan la llegada a horario en las distintas actividades, erró feo en la fecha elegida.

Dada la cantidad de gente que participó de la marcha y el componente heterogéneo de sus integrantes, el argumento careció de efectividad.

Es que parece mínima la queja de que se le complicó llegar a cursar cuando “la semana que viene hay un parcial”, ante tamaña manifestación política contra el gobierno del que es parte.