“Nadie se va a quedar con trabajo, en tanto y en cuanto cumpla su función”, dijo Victoria Villarruel. La candidata negacionista, quiso decir lo contrario, pero la verdad se le filtró en el discurso.

La frase venía supuestamente a subsanar la amenaza que le propinara la diputada electa Lilia Lemoine a una trabajadora de la TV Pública que intentó entrevistarla. Pero 'malió sal'. 

Ante el recorte monumental del Estado que se plantean, es indudable que se viene una ola de despidos. En especial si a eso de le suma un proyecto de dolarización sin dólares. 

A la postre, cada vez son más las amenazas, mediante pintadas en instituciones públicas, mensajes en las redes, en las que sus laderos avisan que se viene un ataque bestial contra todos los trabajadores que defiendan la democracia y los valores de los derechos humanos.