El Pro financió su campaña con fondos de empresas contratadas para obras públicas y seguridad
La documentación presentada por el partido del Presidente ante la justicia electoral sigue arrojando burdas coincidencias, entre los benefactores que pusieron dinero en la campaña macrista y las empresas que recibieron adjudicaciones para obra pública, o que fueron contratadas por la Ciudad. Fueron cerca de 300 firmas que aportaron 84 millones de pesos: una práctica prohibida expresamente en la ley de partidos políticos.
Un informe de La Nación Data, a partir del análisis de la documentación que el Pro presentó ante la justicia electoral sobre las elecciones de 2015, demostró que el oficialismo recibió en 2015 donaciones para su partido por 124 millones de pesos, mientras que el año anterior, apenas había recaudado 12 millones.
El balance de Pro enumera entre sus benefactores a Invertrust SA, Oleaginosa Moreno Hnos. SA, Nidera SA y Swiss Medical Group, que desembolsaron 1,5 millones de pesos cada una, junto a otras diez firmas que aportaron un millón: MP Consulting Group, Establecimientos Agropecuarios San Carlos, Finmo SA, Raghsa SA, Servin Seguridad SA, Herpaco SA, Mibles SA, Nexo Servicios Postales SRL, Piedra Paneles SA y Espasa SA.
Al menos 50 de las empresas mencionadas entre las que donaron para la campaña del partido de Mauricio Macri, están habilitadas como proveedoras del Estado en la ciudad de Buenos Aires: la ley de partidos políticos prohíbe expresamente que empresas contratistas del Estado aporten dinero a las agrupaciones.
Las empresas de seguridad -recaudarán más de 4400 millones de pesos por brindar servicios de seguridad privada a la administración de Larreta- "aportaron casi un millón y medio de pesos al partido amarillo", según analizó Nueva Ciudad.
Las empresas constructoras fueron de las que más contribuyeron a la propaganda macrista: la compañía CRIBA, que construyó la nueva sede del gobierno porteño y el nuevo Centro de Exposiciones, donó 832 mil pesos al oficialismo porteño; RIVA SA, que firmó contratos con la Ciudad por 110 millones, puso medio millón de pesos; IRSA SA, una de las más poderosas del mercado inmobiliario y que proyecta un barrio privado en la ex Ciudad Deportiva Boca Juniors, aportó al Pro la suma de 500 mil pesos; RAGHSA, otro de los líderes del mercado, facilitó 900 mil pesos.