Esteban Trebucq se puso en el papel de defender el veto contra los jubilados para tratar de justificar su sobresueldo pero Juana Viale y el resto de los invitados lo dejaron en ridículo.

Al principio el “periodista” trató de hacerla complicada y empezó a hablar de los artículos de la ley que había sido aprobada por amplia mayoría de ambas cámaras y Juana Viale lo cortó para decirle que todo eso era muy complicado para que lo entienda un jubilado que simplemente no llega a comprar los remedios.

Y como si fuera poco todos, salvo Trebucq, coincidieron en calificar el asado de Olivos como provocativo y desagradable.