Lanari es una vergüenza para el periodismo, y no sólo por haber sido el ladero de Viviana Canosa sino por este tipo de tuits que tira queriendo hacerse el gracioso y quedando como un infeliz.

Afortunadamente para él, Wado de Pedro ha hecho de su problema una bandera y se ocupa de ayudar a las personas que tiene alguna dificultad en el habla como él.