El negocio inmobiliario detrás de la quita de terrenos a la Universidad de San Martín
El informe emitido por el programa ADN en C5N explicó cómo funcionó el lobby desde el ministerio de Transporte y la jefatura de Gabinete para disfrazar la entregar de 1,2 hectáreas a la empresa Nuevo Central Argentino S.A., perteneciente al magnate agropecuario, Roberto Urquía. Allí estaba prevista la construcción de una escuela secundaria de la Unsam, un proyecto para viviendas económicas y sustentables y un laboratorio de nanotecnología.
A mediados de agosto, el Gobierno emitió una resolución a través del ministerio de Transporte y la Jefatura de Gabinete que ordenaba la quita de terrenos de la Universidad Nacional de San Martín (Unsam) para el traslado de un depósito ferroviario, de la firma Nuevo Central Argentino (NCA) que pertenece a Roberto Urquía, un poderoso empresario de la soja.
Bajo la excusa falsa de que las 1,2 hectáreas permanecen con "uso indebido o estado de innecesariedad", de manera unilateral el Gobierno comunicó la decisión, y desde entonces la comunidad educativa se mantiene alerta: el beneficio a Urquía además de favorecer un supeusto proyecto inmobiliario, va en línea con el ajuste en ciencia y educación, ya que este espacio tenía un específico fin para la inclusión de los vecinos en un colegio secundario orientado al ingreso en la universidad pública.
El Campus Miguelete es un anexo donde por 15 años, la universidad viene realizando una fuerte inversión en infraestructura para mejorar el Centro de Vinculación Tecnológica: puntualmente está planificada la construcción de la Escuela Secundaria Técnica, el Centro de Prototipado Integral de Viviendas Económicas y Sustentables y el Laboratorio de Ciencia y Nanosistemas, según informó lapoliticaonline.com