"La participación del príncipe heredero en la Cumbre G20 en Buenos Aires podría permitir que las víctimas de abusos que no lograron que se haga justicia en Yemen o Arabia Saudita puedan obtenerla en los tribunales argentinos", dice la denuncia firmada por Kenneth Roth, director ejecutivo de Human Rights Watch, la organización mundial de derechos humanos que le pide de esta manera a la justicia argentina que detenga al príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, ni bien aterrice en Buenos Aires.

Bin Salman es apuntado por la CIA como el responsable ideológico del brutal asesinato -según medios turcos habría sido desmembrado y disuelto en ácido- de un periodista saudí Jamal Khashoggi en la embajada de ese país en Turquía, además de acusarlo como responsable de violaciones del derecho internacional durante el conflicto armado en Yemen.

La denuncia recayó en el juzgado federal de Ariel Lijo, quien ya remitió la denuncia al fiscal federal Ramiro Gonzalez para que determine si realiza un requerimiento de instrucción. En principio, por tratarse de una acusación contra un Estado extranjero, la causa debería instruirla la Corte Suprema, según reflejó un informe de lapoliticaonline.com

El periodista asesinado tenía cierta fama en su país lanzaba fuertes críticas a la monarquía de la familia oficial, desde sus fuertes columnas publicadas en el diario Washington Post. Casi dos meses atrás, Khashoggi fue a la embajada de su país en Turquía a realizar trámites previos a su casamiento, pero nunca salió. Según concluyeron las investigaciones de la CIA, el príncipe ordenó el asesinato del periodista pero el gobierno saudí lo niega, y el presidente Donald Trump lo apoya.

"Mohammed bin Salman es príncipe heredero de Arabia Saudita y se desempeña, además, como viceprimer ministro y ministro de Defensa del país. Supervisa las fuerzas militares sauditas y ha sido comandante de la coalición internacional que ejecuta la operación “Tormenta decisiva” en Yemen, según el sitio web del Ministerio de Defensa saudita", señalaron desde un comunicado difundido por Human Rights Watch.

Human Rights se basa en el amparo que la Constitución Argentina reconoce para actuar en la jurisdicción universal por crímenes de guerra y torturas. Al mismo tiempo reconoce que su llegada a la cumbre del G20 es una gran oportunidad para que la comunidad internacional investigue graves crímenes de guerra. ¿Se animará la justicia argentina?